¿Has estado enfrentando dificultades financieras? ¿Tus deudas parecen aumentar y tus ingresos no son suficientes para salir adelante? ¿Eres una empresa que necesita reestructurarse para mejorar su situación financiera?
Por ende, es importante que estés al tanto de la Ley de Insolvencia o Ley Nº 20.720.
En esta ocasión, te proporcionaremos una explicación detallada sobre cómo puedes reestructurar tus deudas aprovechando el marco legal vigente en Chile.
La Ley Nº 20.720, conocida como la Ley de Insolvencia en Chile, antes era denominada como la “Ley de Quiebra” y tiene su origen en el año 1929. A lo largo del tiempo, ha experimentado diversas modificaciones en favor de ciudadanos y empresas en situación de deuda, hasta llegar a su versión actual.
Esta Ley ha pasado por distintos trámites constitucionales, y si te interesa conocer con precisión cómo ha evolucionado en cada una de sus cláusulas, puedes visitar el sitio web de la Biblioteca del Congreso Nacional.
El cambio de nombre de la antigua Ley se realizó para eliminar el estigma asociado a la palabra “quiebra”. En lugar de señalar el fracaso financiero del deudor, esta Ley le brinda la oportunidad de enfrentar sus obligaciones y reiniciar su vida financiera, permitiéndole reemprender con una nueva oportunidad.
La Ley de Insolvencia en Chile es un procedimiento de carácter judicial que busca permitir a los deudores negociar sus obligaciones mediante un convenio con el sector financiero y los acreedores.
Cuando una persona natural, pequeña o gran empresa atraviesa una difícil situación financiera, y sus deudas superan ampliamente sus ingresos, debe tomar una decisión importante. En este caso, puede optar por declararse en quiebra, lo que dará inicio al proceso. Durante este proceso, se subastan todos sus bienes y con los fondos obtenidos se pagan las deudas. Es importante destacar que, independientemente de si el monto obtenido es menor al valor total de la deuda, el deudor queda liberado del pago de la misma.
En resumen, al declararse en quiebra, el deudor queda exonerado de todas sus deudas, brindándole la oportunidad de reiniciar en el sistema financiero.
Es relevante mencionar que este procedimiento es completamente voluntario y nadie puede obligar al deudor a declararse en quiebra. Es una decisión personal que debe ser tomada considerando los requisitos legales y siempre con la asesoría de un abogado especializado en temas de deudas.
Al acogerse a la Ley de Insolvencia en Chile, el deudor puede disfrutar de diversos beneficios y condiciones favorables para negociar sus obligaciones:
Se pueden establecer plazos adecuados a la situación económica del deudor, que no excedan los 5 años, o incluso se puede llegar a un acuerdo con el acreedor para extender el plazo si es necesario.
Todas las medidas cautelares, como embargos, quedan suspendidas durante el proceso de negociación.
Las entidades acreedoras no pueden realizar más llamadas de cobranza, ya que el deudor se encuentra en proceso de negociación.
Al acogerse a la Ley de Insolvencia, se suspende el cobro de intereses, intereses de mora, gastos de cobranza y otros costos asociados a los procesos de cobro en
curso contra el deudor. Esto proporciona al deudor un alivio financiero al detener los incrementos adicionales en la deuda durante el proceso de negociación y reestructuración de sus obligaciones.
Como resultado del proceso, todas las deudas se eliminan, brindando al deudor la oportunidad de comenzar nuevamente en el ámbito financiero.
Es importante tener en cuenta que acogerse a la Ley de Insolvencia es un procedimiento legal que debe realizarse con la asesoría de un abogado especializado en deudas, para asegurar que se cumplan todos los requisitos y obtener los mejores resultados en la negociación.
La Ley 20.720 otorga a las personas naturales la posibilidad de negociar un plan de pago favorable con sus acreedores cuando enfrentan dificultades financieras que les impiden cumplir con sus obligaciones crediticias.
Es fundamental no ocultar una deuda, ya que esta seguirá aumentando junto con los intereses. La Ley brinda la oportunidad a todas las personas naturales, sin importar su ocupación, ya sean trabajadores dependientes o independientes, de declararse en quiebra si su nivel de endeudamiento supera ampliamente su capacidad de pago.
Si eres una persona natural, emprendedor, pyme o gran empresa que está enfrentando una situación de sobreendeudamiento, la Ley 20.720 es una excelente opción, y estamos aquí para brindarte nuestra ayuda y guía durante todo el proceso. ¿Cómo podemos hacerlo? Simplemente completa tus datos en la sección de contacto, y nos pondremos en contacto contigo para evaluar tu situación y proporcionarte toda la información necesaria sobre cómo acogerte a la Ley de Insolvencia.
Si tienes alguna consulta o pregunta relacionada con este tema, no dudes en dejarnos un comentario. Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad.
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